viernes, 14 de octubre de 2016

Sexualidad responsable, lo que debes saber


¿Qué es Sexualidad?
Cuando se habla de sexualidad hay que adentrarse en las relaciones interpersonales, en los sentimientos más íntimos de unos y otras y ver sus efectos en el desarrollo y autodesarrollo del ser humano. Es una realidad de por si valiosa por el hecho de pertenecer a la intimidad de lo humano, pero que influye en la calidad de vida de ambos géneros, de la familia. La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano.

Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de las necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor.
La sexualidad se construye a través de la interacción entre el individuo y las estructuras sociales. El desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social.

¿Por qué debo protegerme?
 “A mí no me va a pasar”, “él sabe cuidarse”, “ella se cuida”, “yo soy estéril…” son algunas de las ideas que pensaron muchos y muchas adolescentes que enfrentaron un embarazo no deseado o una ITS durante esta etapa de su vida.

Desde la primera ovulación existe la posibilidad de que una adolescente salga embarazada, con una sola relación sexual. Es decir, si el óvulo está fértil y es fecundado por los espermatozoides habrá embarazo, aunque no hayas tenido la primera menstruación.
Para ser responsables sexualmente, hay algunas conductas que debes tener en cuenta:
  • Hacer uso de preservativo.
  • Tener en cuenta los riesgos de tener relaciones sexuales sin protección.
  • Si hay un embarazo enfrentar la situación con responsabilidad.

Recuerda! Tú tienes unos derechos sexuales y reproductivos:
  • El derecho a reconocerse como seres sexuados.
  • El derecho a fortalecer la autoestima y autonomía para adoptar decisiones sobre la sexualidad.
  • El derecho a explorar y a disfrutar de una vida sexual placentera, sin vergüenza, miedos, temores, prejuicios, inhibiciones, culpas, creencias infundadas y otros factores que impidan la libre expresión de los derechos sexuales y la plenitud del placer sexual.
  • El derecho a vivir la sexualidad sin violencia, coacción, abuso, explotación o acoso.
  • El derecho a escoger las y los compañeros sexuales.
  • El derecho al pleno respeto por la integridad física del cuerpo y sus expresiones sexuales.
  • El derecho a decidir si se quiere iniciar la vida sexual o no, o si se quiere ser sexualmente activo/a o no.
  • El derecho a tener relaciones sexuales consensuadas.
  • El derecho a decidir libremente si se contrae matrimonio, se convive con la pareja o si permanece sola/o.
  • El derecho a expresar libre y autónomamente la orientación sexual.
  • El derecho a protegerse del embarazo y de las infecciones y enfermedades de transmisión sexual.
  • El derecho a tener acceso a servicios de salud sexual de calidad
  • El derecho a tener información sobre todos los aspectos relacionados con la sexualidad, conocer cómo funciona el aparato reproductor femenino y masculino y cuáles son las infecciones y enfermedades que se pueden adquirir a través de las relaciones sexuales.

 ¿Cómo Negociar El Uso Del Condón?
  • Lo más importante es estar convencido/a que NO tendrás una relación sexual sin condón.
  • Tener información clara sobre los riesgos que implica tener relaciones sexuales sin condón y ser capaz de explicárselos a tu pareja.
  • Mantener una actitud abierta y de escucha y ser firme en hacer valer tu deseo de usar condón, por tu salud y la de tu pareja.

 ¿Cómo Utilizar Correctamente El Preservativo?
  • Revisar la fecha de vencimiento del preservativo.
  • Usarlo desde el comienzo de la relación sexual.
  • Abrir el sobre con cuidado para que no se rompa el preservativo. No utilizar elementos cortantes ni abrirlo con los dientes.
  • Apretar la punta del preservativo para sacar el aire antes de apoyarlo en el pene erecto porque, si queda inflada, se puede romper durante la relación.
  • Desenrollarlo hasta la base del pene, cuidando que no quede inflada la punta.
  • No usar vaselina, aceite o crema de manos porque éstos pueden dañar el preservativo. 
  • Usar lubricantes "al agua" que se venden en las farmacias y están disponibles en los hospitales y centros de salud del país y son recomendables sobre todo para sexo anal.
  • Luego de la eyaculación, retirar el preservativo con el pene todavía erecto. Tener cuidado de que no se derrame el semen.
  • El preservativo debe ser usado una sola vez. Tirarlo a la basura, no al inodoro.



Velásquez Ortiz Suhail. Sexualidad responsable. Programa institucional Actividades de Educacion Para una vida responsable.

Concejo de Bogotá. PROYECTO DE ACUERDO N° 267 DE 2013. Disponible en: http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=55255
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